lunes, 2 de marzo de 2009

El desierto negro

AÑO 2007
FINAL
CASTELLANO

Estéticamente asombrosa, la película de Gaspar Scheuer nos da una nueva y original visión del gaucho; es la de un ser solitario y oscuro alejado de todo folklore.

La historia del gaucho perseguido ya fue narrada en el cine nacional aunque nunca de manera tan visualmente imponente como aquí. El Desierto Negro nos lleva a pensar en el gaucho como un ser mítico mas ligado a lo fantasmal que a lo heroico y esto se debe al uso de la iluminación que propone una estética de la noche pampeana con tintes expresionistas. El filme construye una plasticidad en la imagen que le da un carácter misterioso al relato; potenciando la leyenda de Irusta, un desertor del ejército que huye por las tierras pampeanas.

La utilización de los contraluces en el personaje de Guillermo Angelelli, (desde su primera aparición se ve su rostro cubierto de sombra) nos lleva a descubrirlo lentamente pero nunca de forma total. Sabemos que utiliza barba como Juan Moreira, que es un ser solitario de pocas palabras y no mucho mas. Estos elementos crean una figura mas asociada a un monstruo fantástico que a un gaucho.

También se destaca la utilización del blanco y negro como recurso expresivo, teniendo en cuenta que el relato transcurre mayormente de noche. Entre el negro y el blanco hay tantos grises como ambigüedad en los personajes. No hay buenos y malos, solo individuos oscuros y solitarios. Otro elemento son los silencios que atraviesan la noche que, junto a los tiempos muertos, crean una atmósfera tensa rompiendo con toda tranquilidad adjudicada anteriormente a la imagen del campo

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